El café podría ayudar a algunos hombres a combatir el cáncer de próstata

Consumir dos o más tazas al día mejora la supervivencia, pero solo en algunas personas con un perfil genético específico.

Cara Murez, Healthday

Para algunos hombres que luchan contra el cáncer de próstata, beber café puede ofrecer no solo un estímulo rápido, sino también una supervivencia más prolongada.

La investigación al respecto aún se encuentra en las primeras fases, pero un nuevo estudio encontró una asociación entre un genotipo (perfil genético) que procesa la cafeína rápidamente y una supervivencia más prolongada del cáncer de próstata. Ese genotipo se llama CYP1A2 AA.

“Estoy muy entusiasmado con este trabajo porque cada vez profundizamos más. Creo que tiene algunos hallazgos realmente interesantes que dicen: ´Oye, puede haber algo aquí´. Necesitamos analizar más lo que podría estar sucediendo en términos del café y el impacto en la vida de las personas, y especialmente en aquellas a las que se les diagnostica cáncer”, dice el autor principal del estudio, el Dr. Justin Gregg, oncólogo y urólogo en el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos).

Gregg asevera que una de las preguntas más frecuentes que escucha en su trabajo es cómo alguien puede retrasar un cáncer o incluso prevenir que se desarrolle.

 

Supervivencia prolongada

Aunque hay mucho interés en cómo la dieta y la actividad afectan el riesgo de cáncer, no existen muchas recomendaciones específicas que puedan hacerse, especialmente para los pacientes que ya han sido diagnosticados con cáncer, indica Gregg.

Sin embargo, investigaciones anteriores sobre el café y sus posibles beneficios para la salud, por medio de los antioxidantes que pueden afectar la inflamación, lo convirtieron en un tema interesante. Gregg dice que él que estaba aún más intrigado por otro estudio que analizó los diferentes genotipos y la velocidad a la que metabolizan (procesan) la cafeína.

Este nuevo estudio incluyó datos de casos de cáncer de próstata en estudios que estaban en el Consorcio PRÁCTICO (según sus siglas en inglés), que significa Grupo de la Asociación de Cáncer de Próstata para Investigar las Alteraciones Asociadas con el Cáncer en el Genoma; el cual sumó más de 5.700 casos de siete estudios.

Los pacientes incluyeron aquellos en vigilancia activa, donde su cáncer no se trata mientras se observa el cambio; aquellos que fueron tratados por su cáncer de próstata; y algunos pacientes que tenían cáncer que había hecho metástasis.

Las limitaciones del trabajo incluyeron que se pidió a los pacientes que recordaran su propio consumo de alimentos y bebidas (lo cual no siempre es fiable) y que los datos procedían de siete sitios diferentes, todos los cuales pedían a los pacientes que recordaran el consumo que se remontaba a diferentes períodos de tiempo.

Con estos datos, los investigadores compararon los niveles de consumo de café, como aquellos que se consideraban un alto consumo (dos o más tazas por día) y aquellos que tenían un bajo consumo (tres o más tazas por semana).

¿Resultados? El alto consumo de café se vinculó con una supervivencia más prolongada específica del cáncer de próstata en los hombres que tenían el genotipo CYP1A2 AA, hallaron los investigadores.

“Existe la posibilidad en el futuro, con investigaciones adicionales, de que observar cosas como qué hacer en su dieta en función de ciertos grupos de pacientes podría ser algo que se use para aumentar la atención de los hombres a los que se les diagnostica cáncer de próstata”, dice Gregg.  “Puede convertirse en parte de una serie de cosas que los médicos y otras personas observan cuando tratan a hombres con cáncer de próstata”.

 

Beberlo sin miedo

El Dr. William Dahut, director científico de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, indica que lo que sacó del estudio fue que si una persona bebe café y tiene cáncer de próstata, no hay razón para dejar de beber café y, además, puede haber algún beneficio.

A menudo, las personas vivirán durante muchos años, incluso décadas, con un diagnóstico de cáncer de próstata, y los hábitos de café de las personas pueden cambiar, por lo que puede haber factores que confundan los datos, dice Dahut. Los autores también son sinceros sobre las posibles deficiencias, agregó, y los elogió por reunir todos los datos.

“Hay al menos una razón teórica por la que es útil, pero tampoco hay suficiente información para que podamos decir: ´Si tiene cáncer de próstata, debe comenzar a tomar café´”, dice Dahut.

Otros estudios han analizado si diferentes alimentos, como los tomates o la leche, podrían ayudar a prevenir o retrasar el cáncer, pero puede ser difícil controlar las diferencias en la forma en que se cocinan o se mezclan los alimentos con otros alimentos, señala.

Impacto elusivo

“Es probable que la comida en realidad tenga un impacto sobre el cáncer. Ciertamente sabemos que hay correlaciones con un IMC [Índice de Masa Corporal] alto y varios tipos de cáncer, pero es muy difícil de estudiar”, reflexiona Dahut.

Alrededor de 268.000 hombres en los Estados Unidos serán diagnosticados con cáncer de próstata este año, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, y alrededor de 34.500 morirán.

Los casos varían, pero la condición de muchos hombres es monitoreada con lo que se denomina vigilancia activa, que analiza los cambios en el cáncer pero no lo trata. A veces no es necesario intervenir nunca, dice Dahut.

Aquellos que pueden tener mayores riesgos debido a la genética o por otras razones suelen someterse a una cirugía para extirpar la próstata o someterse a radiación.

“Creo que estos estudios de población a gran escala son importantes porque nos dan pistas sobre hacia dónde debe ir la ciencia”, concluye Dahut.

Los hallazgos se publicaron en línea recientemente en la revista European Urology Oncology.

 

European Urology Oncology